Se libre para amar
Erika Rodríguez Carvajal
Psicoterapeuta
El tema del día era resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona que guardábamos resentimiento escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa.
Como te podes imaginar algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.
El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado desatendía cosas que eran más importantes para mí.
Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra mochila. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantenerme en el dolor, la bronca y la negatividad.
Me di cuenta que cuando hacia importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaban de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma alimentando mi espíritu de poder personal.
“Reconoce que no sabes toda la historia.”
Una de las cosas que puede ayudarte a perdonar es reconocer tu ignorancia”.
Mary Manin Morrissey.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos
cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes, ni que lo vas a olvidar. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que aparecen acerca de alguien o algo que nos causó dolor. Dejando las cosas como están y continuando tu vida
“No es necesario que sepas cómo perdonar. Sólo alcanza con estar dispuesto a hacerlo, de todo lo demás se ocupara Dios”
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas.
Te tiene encadenado.
La falta de perdón es lejos el veneno más destructivo para el espíritu ya que
neutraliza los recursos emocionales que tienes.
“Perdonar es un proceso. Perdonamos poco a poco, mientras seguimos adelante con nuestras vidas. A cada paso que avanzamos en el camino del perdón, nos sentimos más libres”. Mary Manin Morrissey.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera pensabas
El perdón obviamente trae beneficios, pero también tiene sus costos que son: Renunciar a tomar el control de la venganza y de la retribución, renunciar al derecho de mantener la ofensa en tu cabeza, rendir el orgullo y admitir la culpa y buscar restauración.
Vemos que el aprender a perdonar cuesta pero los beneficios valen la pena ya que cuando liberas al ofensor de la ofensa, extirpas el tumor maligno de tu vida interior, liberas a tu prisionero, pero descubres que el verdadero prisionero eras tú mismo y el amor crece en profundidad y la relación se vuelve más significativa.
EL RESENTIMIENTO ATA, PERMITERE SER LIBRE PARA AMAR Y DISFRUTAR LO QUE LA VIDA TE OFRECE.