Fecha: 11 oct 2009

Lic. Martha García de la Cadena de Arandia.

Vamos a seguir con los temas que les prometí sobre la plática del Dr. Alfonso Ruiz Soto.

Si a algo tenemos derecho en la vida, es poder decidir con libertad, ¿están de acuerdo? Pero para poder decidir con libertad, definitivamente necesitamos saber quiénes somos y a dónde vamos o qué queremos,  entonces podríamos   tener un modelo de vida, pues a partir de esto te vas a poder mover para que tu vida tenga una sentido.

Si iniciamos por ver lo que significa libre albedrío que solo son; las consecuencias auto-reflexivas, que  lo que hago es por estar consiente de mi y del mundo, después de hacer un análisis de mi, puedo tomar decisiones. Y para poder estar conciente de mi, necesitamos analizar lo siguiente; las tres fuentes educativas que tenemos la mayoría de las personas, son familia de origen, la escuela y la sociedad,  de aquí parte nuestro aprendizaje de todo tipo, ¿están de acuerdo?

Al aprendizaje de vida especifico a que me refiero es a las cosas que están marcando mi pensar, mi sentir, y mi decir. Cuando las cosas de mi aprendizaje me están lastimando tanto que no me dejan vivir, necesito des-educarme. Voy a tratar de explicarme.

Dependiendo de la vida que hallamos tenido seguramente, hoy estoy pensando, sintiendo y haciendo cosas que me estén dañando y por tanto yo dañando a los que me rodean o si mi enseñanza fue de felicidad, seguridad, amor, etc. seguramente también eso es lo que voy a estar pensando, sintiendo y actuando. Hoy me voy a enfocar a lo primero, a cuando mi enseñanza no fue sana o tuvo de ambos aprendizajes, que es lo más común.

Hoy que soy adulto puedo decidir con libertad qué vida quiero tener, pues como les he repetido infinidad de veces, ¡esta vida es tuya! y ¡tú eres responsable de tu felicidad!

Lo que necesitamos es hacer un examen de conciencia de mí mismo, sobre qué tanto estoy condicionado en mis pensamientos, a mis sentimientos y a mis actos, pues entre más condicionamientos tengamos menos libres vamos a ser y más intolerantes ante las circunstancias de la vida.

Generalmente de los 0 a los 7 años acuñamos el 80 % de condicionamientos de la personalidad y el otro 20% a partir de la adolescencia.

Por eso es muy sano ser auto-críticos para poder cambiar lo que té esta haciendo daño.

Hay una frase que dice “TODAS LAS PERSONAS TIENEN LAS RAZONES MÁS PROFUNDAS PARA SER, COMO SON”.

Es por esto que somos intolerantes, por nuestros condicionamientos, pues el intolerante se concede la razón a si mismo,  rechaza a los de arriba y a los de abajo los marca con su indiferencia, no hay un respeto al ser del otro,  es por que no me tolero a mi mismo.

Hay que estar conscientes que el ser intolerante nos lleva a la violencia. Muchas veces esta violencia no es activa, como lo puede ser las discusiones, pleitos, agresiones con el otro etc. Infinidad de veces es pasiva, me refiero a que  juzgan el pensar, el sentir, el decir del otro, no hay un respeto real por el otro. En fin muchas conductas como éstas, por no hacer conciencia de lo que si o no quiero para mi vida, por tanto no puedo ejercer mi libertad.

La tolerancia la vamos a construir con la convivencia armónica de las diferencias. El mundo y las personas somos diversos o sea somos diferentes por tanto el mundo se enriquece, imagínense que todos fuéramos iguales, ¡que aburrida sería la vida! ¿no?

La tolerancia la vamos a lograr marcando límites, pues debemos de aprender para empezar a tolerar más la intolerancia.

Los límites deben de ser constructivos, pues tiene que funcionar para mi y para ti también para que sea armoniosa la relación.

También deben de se flexibles, para que no propicie la violencia, como una liga para que no se rompa.

Itinirantes, que son los límites que van cambiando, siempre y cuando ejerzamos la libertad asumiendo nuestras consecuencias, como lo hemos comentado en otros artículos.

Se imaginan si lográramos esta tolerancia, cambiaría el mundo de verdad, y esto se puede hacer con facilidad, con el diálogo, o la comunicación empática, esto  se da de manera muy constructiva cuando tu te pones en la silla del otro o dicho de otra manera te poner los zapatos del otro pero recuerden quitándose tus propios zapatos, para poder entender de manera más objetiva al otro. Que dicho sea de paso ese otro generalmente son gente que estan involucrada sentimentalmente y por eso nos hace tanto daño, los problemas que se generan.

Otro factor muy importante que no debemos de olvidar es el saber escuchar, que recordemos que Dios nos dio dos orejas para escuchar y una sola boca para hablar. Donde no hay oposición no hay conflicto, o como dice mi esposo, “para pelear se necesitan dos y conmigo no cuentas”, ¿que sabio no?

Las personas intolerantes ven el punto negro en un mundo blanco lo peor es que el punto lo van haciendo tan grande que se come al blanco, aunque éste sea más grande.

Entonces  resumiendo tú decides si ejerces tu libertad de decidir como quieres vivir ¡tu vida!, tirando al río tus costales de papas podridas que tanto daño hacen, o sigues viviendo cargando condicionamientos tan dañinos para tu vida.

Recuerda estas aquí y ahora y tú puedes decidir ejerciendo tu libertad, cual es la vida que quieres vivir y hacer vivir a los que te rodean.

Recuerden  una de mis frases preferidas:

“LA VIDA ES LA MISMA PARA TODOS, LO QUE LA HACE DIFERENTE,  ES LA ACTITUD CON QUE LA VIVAS”