El éxito y los valores
Martha García de la Cadena de Arandia.
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Cuando hablamos de éxito generalmente nos referimos a la cantidad de dinero o poder que tiene una persona, ¿verdad? Bueno pues esto realmente es muy relativo, analizaremos desde algunos puntos de vista lo que significa el éxito, en las personas.
El éxito en la vida podría definirse como el crecimiento continuo de la felicidad y la realiza¬ción progresiva de unas metas dignas.
El éxito es la capacidad de convertir en realidad los deseos fácilmente. No obstante, el éxito, incluyendo la creación de la riqueza, siempre se ha percibido como un proceso que requiere mucho esfuerzo, y que muchas veces se logra a expensas de los demás.
Por tanto, necesitamos acercarnos de una manera más espiritual al éxito y a la riqueza, que no es otra cosa que el flujo abundante de todas las cosas buenas hacia nosotros. Conociendo y practicando las leyes espirituales, entraremos en armonía con la naturaleza para crear con espontaneidad, alegría y amor.
El éxito tiene muchos aspectos, y la riqueza material es solamente uno de sus componentes. Además, el éxito es una travesía, no un destino en sí. Sucede que la abundancia material, en todas sus manifestaciones, es una de las cosas que nos permite disfrutar más la travesía.
Pero el éxito también se compone de salud, energía, entusiasmo por la vida, realización en las relaciones con los demás, libertad creativa, estabilidad emocional y psicológica, sensación de bienestar y paz.
Pero ni siquiera experimentando todas estas cosas podremos realizarnos, a menos que cultivemos la semilla de la divinidad que llevamos adentro. En realidad, somos la divinidad disfrazada, y el espíritu divino que vive dentro de nosotros en un estado embrionario busca materializarse plenamente.
Por tanto, el éxito verdadero consiste en experimentar lo milagroso. Es el despliegue de la divinidad dentro de nosotros. Es percibir la divinidad en cualquier lugar a donde vayamos, en cualquier cosa que veamos: en los ojos de un niño, en la belleza de una flor, en el vuelo de un pájaro. Cuando comencemos a vivir la vida como la expresión milagrosa de la divinidad – no de vez en cuando sino en todo momento – comprenderemos el verdadero significado del éxito. (Creating Affluence: Wealth Consciousness in the Field of All Possibilities).
Pero es muy importante notar que todo lo que hacemos es influenciado por nuestros valores. Inclusive si nunca se hubiese sentado y hecho una lista de lo que es importante para nosotros, ya que nuestras acciones en la vida son determinadas en gran medida por los valores que nos son importantes y apreciamos. Cada vez que se toma una decisión, estamos confiados en que los valores nos digan qué hacer.
Desafortunadamente, algunos de los valores que tiene podrían ser contraproducentes para tener éxito y son un obstáculo para su sentido de satisfacción y plenitud en la vida.
Muchos de los valores subconscientes que vivimos no los hemos elegido. Nos fueron impuestos por nuestros padres, amigos, compañeros y por la cultura que nos rodea.
Por ejemplo, estudios han demostrado que hoy en día, programas de televisión se ha convertido en el principal formador de valores en nuestra sociedad. Como resultado, si no tenemos cuidado, nos encontramos a nosotros mismos actuando de acuerdo a la información incorrecta y valores que se derrumban a la menor presión.
Así como el «conjunto de velas” determina la dirección de un buque de vela, sus valores le guiarán e incluso dictarán el curso de su vida. Si esto es cierto, tenemos que preguntamos intencionalmente y con frecuencia cuestiones como:
¿En qué dirección me están llevando mis valores?
¿Van a darme lo que espero, o eventualmente me decepcionarán?
Hay otro hecho acerca de los valores: Nos pueden causar enormes cantidades de estrés. El estrés se produce cuando lo que digo creer y lo que realmente creo que no se alinean. Por ejemplo:
Cuando decimos: “La familia es importante para mí.”
Pero siempre estamos demasiado ocupados o demasiado cansados como para disfrutar de ellos.
Cuando decimos, “Yo valoro mi salud.”
Pero estamos con exceso de trabajo, comemos en exceso o mal, y rara vez o nunca hacemos ejercicio.
Cuando decimos: “Yo no soy materialista.”
Pero hemos llegado a estar tan fuertemente endeudados, que vivimos preocupados constantemente por nuestras finanzas personales.
Cuando dos de sus valores entran en conflicto, se le conoce como un dilema. Un estudio realizado por una destacada organización reveló recientemente que los valores en conflicto son la principal causa de la tensión emocional entre los líderes empresariales y profesionales. Entonces, ¿cuál es la solución?
1.-IDENTIFICAR LO QUE ES REALMENTE IMPORTANTE EN VIDA.
2.-COMENZAR POR ELIMINAR LAS COSAS QUE REALMENTE NO SON IMPORTANTES. (Viviendo de acuerdos a sus valores)
(Nos comparte estos conceptos el Dr. Rick Warren)
Que tengan una excelente semana.
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