Fecha: 6 feb 2013

Martha García de la Cadena de Arandia

Este mes que inicia que nos invita a celebrar el “amor y la amistad” quiero compartirles temas referentes a este hermoso tema, “el amor”.

La verdadera felicidad sabemos que no está integrada por grandes metas y poseer bienes materiales, lo hemos comentado en diferentes ocasiones, ¿recuerdan que el hombre más feliz del mundo renunció a su gran fortuna?, sabemos que la verdadera felicidad es respirar paz interior y conciencia de la propia dignidad en toda la extensión de la palabra.

Hay estudios que nos muestran que el aportar felicidad y bienestar a otros, nos da mucha felicidad, ¡PERO! Nunca dejando nuestra vida a un lado por los demás, de eso hay que tener mucho cuidado.

Pues no podemos dar lo que no tenemos, si no tenemos amor a nosotros mismos va a ser muyyyyy difícil por no decir imposible dar amor sano a los demás.

Yo diría que iniciáramos por dar prioridad a nuestra vida afectiva, que dejemos la felicidad al tener éxito social, esto siento que esta muy claro, pues sería el tener para ser.

Muchas encuestan nos dicen que la mayoría de las personas que están contentos con su vida en pareja, con sus hijos, con sus amigos, es porque sus aspiraciones de vida son realistas, sencillas y de esfuerzo propio.

Desafortunadamente a medida que pasa el tiempo nos vamos alejando de la vida espiritual, por enfocarnos a poseer bienes materiales, dejando a un lado a la pareja, hijos, amigos, etc.

Generalmente nos dicen que lo más importante en su vida es ser feliz, y por conseguir objetivos materiales dejamos realmente el dejar lo inmediato por lo más importante.

Por otro lado toda esta introducción es porque la mayoría de las personas que sufren depresión, ansiedad, tensión, etc. es por no tener pareja o haber terminado con su pareja.

La verdad sí quiero decirles a todas estas personas que sufren por un amor, que “nadie te puede dañar, si nosotros no lo permitimos”, pero desafortunadamente vamos permitiendo situaciones o actos que no estamos de acuerdo y estas conductas tarde que temprano nos llevan a no tener una relación sana y prospera.

Todo esto es por no tener una felicidad personal, me refiero a que quiero agradar tanto al otro olvidándome de mi, ésto es un error, que nos va a llevar a fracasar en nuestra relación o tener una relación dañina.

Por esto les comparto un artículo de la Revista de Psicología, práctica, edición 123. No pongo el autor, porque no lo tiene.

Las cuatro “CES” de la plenitud.

CONCIENCIA:

En la búsqueda interior centramos, en los tiempos que vivimos, muchos de nuestros esfuerzos. Hemos llegado al convencimiento de que sentirnos realizados y plenos depende fundamentalmente de nosotros mismos. El equilibrio emocional, la paz interior y la sabiduría son nuestras principales mentas.

CONOCIMIENTO:

Somos conscientes de que es necesario saber penetrar en las cosas, en las personas, en lo que nos rodea. Pero sobre todo, tenemos gran inquietud por conocernos a nosotros mismos para comprendernos en profundidad, aceptarnos y mejorar como persona.

CRECIMIENTO:

Cada vez somos más sensibles a la idea de que somos seres en constante evolución, y de que nos movemos en dimensiones materiales y espirituales. No debemos quedarnos anclados a una edad, situación o estado, pues para ser persona plena tenemos que desarrollar todas nuestras potencialidades.

COMPARTIR:

No hay nada que más colme que sentirse útil a los demás, tener un proyecto común, un compromiso solidario.

Compartir afectos e intereses colectivos son dos enormes fuentes de satisfacción. Haz tu causa de las causas comunitarias.

Como conclusión quiero decirles que si nosotros encontramos el amor por nosotros mismos, les aseguro que la posibilidad de encontrar el amor en una pareja de una manera sana será muy alta.

“Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera”

François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Este mes del amor y de la amistad, les invito a amarnos y seamos los mejores amigos de nosotros mismos.

Buena semana