Fecha: 2 nov 2009

Lic. Martha García de la Cadena de Arandia.

Esta semana voy a tocar un tema muy fuerte, diferente de alguna manera a los temas que generalmente les comparto pero tenemos que tomar en cuenta que la vida es vida por las diferentes facetas que conlleva vivirla.

Pues si efectivamente siempre trato y lucho por ver el lado hermoso de la vida, pues así lo creo realmente, que la vida es igual para todos que solo  es la actitud con que nos vivamos, lo que la hace diferente la vida, pero también  sé reconocer que el dolor y el sufrimiento son parte de la vida misma, como la muerte, provocada o no es un proceso de vida.

La palabra Suicidio es un verdadero escándalo dentro de la sociedad como la nuestra; al menos lo es en la mayoría de los casos. Por lo que mejor se cambia la versión o se calla la noticia; y se habla, es preferible, de otras cosas.

Lo que provoca muchas secuelas en la familia del suicida. Pero a pesar de ello es una realidad de la vida y a existido desde que hay vida en el planeta según los estudiosos de este tema.

El problema del Suicidio es una cuestión demasiado compleja; porque no es simplemente un síntoma de patología mental; es mucho más que eso. El suicida, no es un loco, tampoco un valiente, aun menos un cobarde. El Suicidio sucede en un individuo “normal”. Y posee, siempre, un valor afectivo, ético, existencial. Lo que significa, y esto es sumamente importante para el Tanátologo, que el suicidio nunca es un acto que afecta solamente a quien lo comete; la causa, los porqués, el acto mismo, incrimina a todo su entorno; esto es: la familia propia, los familiares cercanos y aún los lejanos, los amigos, el médico, el sacerdote, los testigos si los hubo, las personas significativas, etcétera.

El vocablo que viene del latín: Sui, a sí mismo, y Caedere, matar. El Suicidio, en definición del Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Medicina, el Dorland en su 26ª. Edición, se entiende como: “ Acción de quitarse la vida. Cuando se le llaman Suicidio psíquicos significa: terminación de la propia vida sin emplear agentes físicos”. Declaración sencilla, sin complicaciones, que nos habla de la misma naturaleza de un hecho que puede ser efectuado de dos diferentes personas. En fin hay muchas definiciones, pero eso es lo menos importante, ¿no creen? yo creo que debemos definirlo como todas las conductas autodestructivas que, de manera directa o indirecta, ponen en peligro la vida, sean conscientes o inconscientes, sean voluntarias o involuntarias, sean activas o pasivas, es decir, positivas o negativas.

Las estadísticas realmente no se sabe por que muy pocas veces se confiesa el suicidio de una papá, hermano, hijo, esposo, o pariente cercano, por el escándalo dentro de una sociedad como la nuestra. Lo que nos dice el Dr. Alfonso Reyes Zubiría en su libro de Suicidio  que en Estados Unidos el suicidio es la tercera causa de muerte..

Las causas realmente no se saben, pues lo que generalmente nos damos cuentas es del detonante, ya que el que se suicida lleva años planeando su muerte, no es algo impulsivo. Días Conti afirma que la persona que atenta contra su vida tiene años atrás de enfermedad mental.

Mucho pensamos que es por depresión y no es siempre así. Cómo sabemos la Depresión es ese pesar que no disminuye con el paso del tiempo, que aletarga o anula toda acción, que inunda con una sensación de angustia difícil de soportar, que se extiende implacable en una mente capacitada para experimentar un infinito sufrimiento mental, tan grande, que parece que el deprimido tiene una coladera que sólo deja pasar a su cabeza pensamientos negativos.

Toda depresión, recordemos, trae consigo una pérdida de autoestima que puede ser fatal. Por eso más del 80% de los Suicidios han sido cometidos por personas deprimidas. Y si a la depresión le aumentamos una adicción, alcoholismo por ejemplo, el riego suicida es demasiado alto. El suicidio se da cuando la propia vida carece de sentido.

Pero la propia psicodinamia de la depresión no es suficiente para explicarnos el por qué del Suicidio: Ni todos los suicidas están deprimidos, ni todos los deprimidos se suicidan.

Otra de las causas puede se el concepto de muerte: Si la muerte es un descanso eterno y total porque es el final de todo puesto que no hay otra existencia, si es un paso a una vida mejor, si es un alivio a todos los sufrimientos, si es un cambio de energía, etcétera.

Pues en un Suicidio tendremos diferentes muertes como nos dice L.V. Thomas; la psíquica, propia del enfermo mental o del melancólico; la social, cuando el paciente sufre una doble exclusión; aquella que lo induce a morir y la que lo hace sentir que su vida no le pertenece; la espiritual, cuando se cree que quitarse la vida es un pecado imperdonable, la biológica, que termina con un cadáver, la que soporta la sociedad y que se traduce en las estadísticas. Todos estos son diversos conceptos de Muerte.

También las Actitudes y las fantasías son causa de Suicidio; como el reunirse con un ser querido, esto puede ser consiente e inconsciente, cuando hay violaciones, pues se sienten sucios para vivir la vida, los perfeccionistas pues su umbral de frustración es muy bajo, es por esto que no es prudente presionar a los niños para la perfección es mejor llevarlos a que disfruten lo que hacen y lo hagan con toda su pasión, no importando los resultados, que por supuesto van a ser exitosos si llevas a cabo de esta manera las cosas, a los que les gusta la adrenalina. El alcoholismo o cualquier tipo de drogas. El homosexualismo, por la gran soledad que viven.

Dentro del perfil del suicida podemos decir:

-Deseo de matar; instinto de vida e interés por la muerte.

El Suicida desea matar al tú, pero como lo ama prefiere matar al yo, y después sería muy difícil manejar la culpa.

Es por esto que en terapia debemos de preguntar ¿tu te quieres matar? ¿Cuándo? ¿Cómo? Todo esto para poder intervenir

-Deseo de ser matado.

-Deseo de morir

-El Suicidio se le presenta como la manera perfecta para pagar por sus culpas y pecados.

Una vida familiar no gratificante, culpígena, que llene de frustraciones y de rabia, suele ser una de las causas más frecuentes de Suicidio, sobre todo en un pueblo como el mexicano, que da tanto valor a la familia.

El dolor físico o miedo a ciertas enfermedades, o padecimientos reales.

El componente Odio es quien abre la puerta al Suicidio.

Bajo un punto de vista psiquiátrico, Erwin Ringel ve en la conducta suicida un cumplimiento de una evolución fallida, en donde la personalidad y la experiencia influyen una en otra. Parece que todos los suicidas han sufrido, desde su infancia, un debilitamiento del instinto de conservación, más que nada, a:

1.- Falta de afecto debida a la pérdida temprana de uno de sus progenitores o de ambos.

2.- Sentimientos de inseguridad por los pleitos entre los padres, ya que los hijos son extremadamente sensibles a estas situaciones.

3.- Familia tradicionalmente neurótica, en la que ambos padres, o uno de ellos, tiene problemas mentales o emocionales, o hay alcoholismo, educación muy severa, castigo injusto, déficit afectivo, padres déspotas.

4.- El rango dinástico es sumamente importante para los hijos únicos o los más pequeños. Si los padres se decepcionan ante el sexo del recién nacido, esto puede envenenar la existencia del hijo.

5.- Si hay taras físicas: pueden reforzar los sentimientos de inferioridad o debilidad.

Alguien marcado por uno o varios de estos cinco factores no podrá vencer su miedo natural original; aparecerá la ansiedad. Junto con ello, un sentimiento de inferioridad, como compensación, una ambición desmesurada y un orgullo enfermizo, que se fijará objetivos inaccesibles, se comparará sin cesar y de manera agresiva, se esforzará por someter al prójimo y dominarlo, se tornará impaciente, envidioso, aguafiestas o mentirosos. De aquí surgirá un odio más o menos latente y un deseo muy grande de notoriedad.

El suicida en potencia  conoce un encadenamiento importante de traumatismos  y desgracias, muchas veces provocados por él mismo; cada fracaso del sujeto redobla su capacidad y su indecisión; la única salida será culpa a los demás, o morir.

Otro factor de suma importancia es la Autoestima, ya que es afectada por la mayoría de los demás factores, por no decir todos de los que señalamos en los párrafos anteriores. Por eso es importante darnos cuenta que un suicida, lo que necesita es un hombre que lo sostenga

Podemos agregar el suicidio por amor o por la muerte de uno o de ambos padres.

Los momentos del suicida:

-      RELACIÓN SUICIDA: Interviene el momento o los momentos de frustración y culpa. Es cuando necesita hablar. A gritos piden ayuda. Siente mucha culpa, esta culpa es por un absurdo generalmente, la frustración generalmente es por el pasado que no puedo hacer nada, hay mucho sentimientos de añoranza, depresión rechazo en mi vida por no tener lo que quiero y tener lo que no quiero. Hay que manejar la frustración y perdonar la culpa

-      CONDUCTA SUICIDA: Interviene también la frustración la culpa pero se agrega la rabia.

-      ACTO SUICIDA; es cuando que se realiza el acto en sí.

Algunas de las mentiras que se encuadran en la platicas coloquiales sobre el suicidio:

¡Perro que ladra no muerde!

Se suicida el loco

El que lo hace una vez, no lo vuelve hacer

Ningún suicida se quiere matar, al principio

El suicidio es pecado

El suicida no se mata, lo matan.

Y muchas más.

LO QUE PUEDO HACER

Es estar cerca siendo su amigo, escuchar e inmediatamente después, buscar ayuda profesional, como tanatólogos, psiquiatras, psicólogos, sacerdotes, amigos cercanos, médicos.

Shneidman dice que (el antídoto más inmediato contra el Suicidio consiste en reducir la perturbación). Para esto es, necesario conocer qué es lo que le está provocando tanto el estrés, tan fuerte tensión y tan gran angustia en esta persona en concreto; si descubrimos las causas tendremos pistas que nos ayuden a bajar el potencial suicida de ese ser humano que está sufriendo enormemente.

Shneidman también nos enlista algunas medidas prácticas para lograr este apoyo: reducir el dolor; descubrir las necesidades frustradas; prever respuestas creíbles y viables a las preguntas sobre el valor de la vida; encontrar otras alternativas de vida; transfundir continuamente esperanza real; hacer del tiempo un aliado.

Lo más importante ¡HAS ALGO, LO QUE SEA PERO HAS ALGO POR AYUDAR!, NO TENEMOS DERECHO SOBRE SU VIDA, PERO SI TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE PODER DETENER ESTE ACTO, QUE PUEDE ACABAR CON SU VIDA.

EL FIN DE SEMANA entrante, les compartiré la guía que nos da la Asociación Americana de Suicidilogía (AAS)